lunes, 17 de septiembre de 2012

Un mundo sin ideales.
Le pregunta un hijo a su madre _ mamá, ¿qué son los ideales?_ a lo que la madre responde _ ideas, soluciones perfectas y/o un conjunto de valores acerca de la forma de ver la vida._ Ah! exclama el chico, mamá, ¿yo tengo que tener ideales?_ No, tú sólo opina, porque en nombre y defensa de los ideales, los hombre llegan hasta los más duros enfrentamientos: las guerras. Tú, hij
o mío, sólo opina. Las opiniones cambian, las opiniones no sentencian, las opiniones viene de alguien y van hacia alguien. Siempre dejan espacio dentro de ti para seguir aprendiendo. No he conocido la frustración en una opinión, no he conocido el odio en una opinión, no he conocido el racismo en una opinión... Opina, hijo, sólo opina y nunca te agarres a tus opiniones como únicas, porque habrás, en ese momento , cometido el error de transformar tu opinión en un ideal. Deja que entren y salgan de ti con fluidez, deja que cambien, deja que sean opiniones, no sólo tus opiniones. Los ideales se tienen, las opiniones se comparten. Un brevísimo relato para opinar...

No hay comentarios: